Si tenéis la suerte de tener una mascota en casa, podéis observarla, disfrutarla y aprender algunas buenas prácticas de atención plena para vuestra vida cotidiana.
Los animales domésticos, especialmente los mamíferos, al no tener la parte cortical del cerebro tan desarrollada, no se preocupan, no viven en el futuro y están presentes y vibrantes en cada momento al no desperdiciar energía mental a veces de forma poco útil como hacemos los humanos. Este estar presente se aplica para el resto de los animales, claro, pero me parece que con los mamíferos es más fácil aprender y sintonizar, al tener más afinidades, que con una araña o un insecto palo.
Desde hace tiempo se sabe que tener un animal en casa ayuda a que la salud de sus miembros sea mejor, por ejemplo, en 2013 la Asociación Americana del Corazón publicó un estudio científico donde concluyó que tener una mascota se asociaba con un menor riesgo de enfermedad cardiovascular. Estoy segura que una mascota ayuda a reducir el estrés, invita a disfrutar más de la vida, es como tener un maestro del presente en casa.
Mi gata Lila, me retira el móvil de las manos para que la acaricie y disfrute de su paz y su pelo suave unos minutos. Me encanta verla desperezarse lentamente, cómo se estira y se mueve elegantemente. Para mi gata el Mindfulness no es algo a aprender, ella vive de esta forma, ella vive con atención plena todo el tiempo.
Si tienes un GATO cerca, quizás puedas observarlo con mirada de niño y re-aprender a..
- Vivir en presente. El gato no se preocupa o almacena comida, disfruta de la comida que tiene, juega cuando le apetece y duerme cuando tiene sueño El gato ES y ESTÁ. Está en contacto con lo que necesita
- Disfrutar el momento: El gato hace una sola cosa a la vez, cuando se rasca, se rasca, si come come, cuando juega lo hace como si fuera la cosa más importante del mundo... y lo es!! Trata de hacer una cosa cada vez de esta forma intensa, presente y atenta. Es ridículo imaginar un gato que se rasca y come a la vez no? Pues trata de hacer las cosas de una en una
- Seguir tu instinto: Los animales sanos saben cuándo tienen hambre, sed, sueño, escuchan sus necesidades y las atienden. Cuando a tu gato le deja de gustar que le acaricies, te lo hace saber de una forma muy clara. Tu captas mucha más información de la que procesas conscientemente, empieza a amplificar tus sensaciones corporales, tus intuiciones y busca lo que realmente necesitas.
- Respirar: Sería ridículo "enseñar" a un gato a respirar verdad?, el cuerpo sabe cómo respirar el aire que necesitas, se regula conforme a tus necesidades, la temperatura de la habitación, etc Los adultos a veces necesitamos recordar por la mala educación recibida cómo respirar naturalmente, observa a tu gato, o a un niño, cómo mueve su tripa y no hace ningún esfuerzo especial para respirar.
- Estar centrado: Los gatos son maestros en esto, están alerta y cuando están con algo, aunque les distraigas, vuelven de nuevo, a su juguete, a la comida. Así mismo cuando meditamos volvemos nuestra mente una y otra vez hacia un centro, a un ancla, que puede ser respiración, el cuerpo, los sonidos, etc
- Calmar tu mente y tu cuerpo. Los gatos son maestros de la quietud, puede estar quietos durante bastante tiempo, quietos, tranquilos y alerta, así es la mente Mindfulness, relajada, quieta pero presente
Si lo que tienes es un perro, puedes encontrar fórmulas de inspiración para vivir más consciente como:
- Disfruta de las salidas con tu perro. Es un tiempo con tu maestro para disfrutar. Deja a un lado las preocupaciones RESPIRA, y saca a tu perro de paseo sintonizando con su forma de sentir, con alegría, intensidad, disfruta de lo que os encontráis, de las sorpresas, del paseo. Date este tiempo para VIVIR en presente, estando en contacto con la respiración
- Juega todos los días: A tu perro le encanta jugar y divertirse, parece no se cansa nunca, pon un poco de juego en tu vida
- Acéptate: Aunque tu perro sea pequeño y lo que para un humano sería feucho, se siente estupendo y no se juzga, se acepta como es. Vivir con Mindfulness es abrir las puertas a la aceptación en tu vida, es aceptar los pensamientos y sentimientos sin juicio y sin intención de cambiarlos.
Isabel Villanueva
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